No corre ni una pizquita de viento. Es asfixiante. Y encima vengo yo y os traigo una de panes. Qué le vamos a hacer. Será por llevar la contraria ;)
Esta receta es una mezla un poco rara, pero riquísima. Una especie de pan que sabe a pizza o una pizza con formato de pan. Pan pizza y ni para tí ni para mí.
Al lío. Con los siguientes ingredientes van a salirnos dos señores panes.
Las medidas son americanas. Si no os convence el tema de las equivalencias y teneis un IKEA cerca, allí tienen las famosas "cups".
En un cuenco mezclamos la leche templada con el sobre y medio de levadura instantánea de panadería. Dejamos reposar 10 minutos. En un bol ponemos la harina y la sal y le agregamos la mezcla de leche y levadura. Cuando esté integrado agregamos el aceite de girasol y la mantequilla derretida. En este punto la masa queda como desmigada. No os preocupéis. Vais bien.
Después agregamos los huevos batidos. Con la batidora amasadora o con las manos trabajamos la masa hasta que quede suave y elástica. Si quereis añadir un pelín más de harina para lograrlo, hacedlo sin problemas.
A continuación llevamos la masa a la mesa de trabajo (enharinada ligeramente) y trabajamos durante unos 10 minutos más. Dividimos en dos bolas la masa y mientras trabajamos una, la otra la tapamos con un paño húmedo.
Extendemos la masa con un rodillo hasta dejarla finita. Tened en cuenta que luego se va a enrollar.
Le hemos dado forma (más o menos) de rectángulo. Es la hora de añadir los ingredientes de relleno. Yo he empezado por untar la base con salsa pesto casera. Sobre ella echamos el queso rallado (el tipo que querais), el bacon ahumado en tiras, el jamón de york y la cebolla crujiente.
Enrollamos como si de un brazo de gitano se tratase. Le damos forma cilíndrica con las manos y enrollamos en espiral. Dejamos reposar hasta que doble su volumen.
Una vez levado, pintamos con mantequilla derretida y espolvoreamos con semillas de amapola. Lo llevamos al horno precalentado a 200º hasta que se dore por encima.
Buen provecho!