miércoles, 1 de agosto de 2012

Summer cookies


Agosto. ¡Por fín vacaciones! No sabe nadie las ganas que tenía de tener todo el tiempo del mundo para hacer "lo que viene siendo" lo que me viniese en gana. Así que ahí me he puesto,a hacer unas galletitas de colores para animar este primer día de vacaciones.
Son unas galletas bien simples, muy ricas y con un irresistible sabor a mantequilla. Ideales para la hora del café/té.
Esto me sirve además para lanzarme a un nuevo reto: hacer este tipo de cosas por encargo. No quisiera tomármelo como un trabajo extra. Es puritita afición... pero ya ha habido quien se ha atrevido a pedirme galletas como estas y tartas para sus celebraciones. La verdad, yo estoy encantada.

Como no soy de las que piensen que las recetas deben quedarse en el más absoluto de los secretos, consumo blogs culinarios y tutoriales a mansalva y, por supuesto, también me gusta compartir lo poco que sé. Así que si os animáis, solamente teneis que seguir la receta.
¡A por ello!

Ingredientes.
250 gramos de mantequilla
250 gramos de azúcar glas
1 huevo
675 gramos de harina
1 cucharada sopera de extracto de vainilla
colorantes alimentarios varios

Es importante tener todos los ingredientes a temperatura ambiente y preparados. Empezamos por la mantequilla cortada en daditos. Con la batidora de varillas dejarla como una cremita. Añadir poco a poco el azúcar glas. Debe resultar una masa esponjosa y blanquecina.
En ese punto añadimos un huevo ligeramente batido y el extracto de vainilla, integramos y ahora echamos poco a poco la harina.
Si queda desmigado, no os preocupéis. Al trabajar la masa, se irá haciendo manejable poco a poco.Si no os hacéis con ella, un chorrito de leche y listo.
Envolvemos la masa hecha bola en film transparente y lo llevamos a la nevera durante, al menos, tres horas.
Pasado ese tiempo ya podemos trabajar la masa. Encendemos el horno a 180º y mientras vamos a dividir nuestra masa en distintas porciones. Cada una de ellas llevará un colorante. Es importante que, si vais a hacer mezcla con ellos, hagais la mezcla primero y luego embadurnemos la masa con el "tinte". Amasamos bien para que toda la masa se impregne del color de manera uniforme, alisamos con rodillo y dejamos un grosor de aproximadamente un centímetro.
Cortamos de diferentes maneras y lo llevamos al horno durante 10 minutos o hasta que los bordes se pongan doraditos.
Dejamos enfriar sobre una rejilla... ¡y a disfrutar!