domingo, 18 de septiembre de 2011

Pizza verde de espinacas y queso de cabra

Whole kitchen en su Propuesta Salada para el mes de noviembre nos invita a preparar un clásico de la cocina italiana, la Pizza.


Un clásico de la cocina italiana, y un clásico también en mi casa. He podido probar con mil tipos de masas diferentes... algunas con muy poca fortuna, he de decir. Eso hasta que dí con mi receta estrella. De ahí que os pida disculpas por adelantado, chicas de
Whole Kitchen, porque la masa corre de mi cuenta y no me arriesgo a probar con otra (que seguro que es fantástica pero que es probable que mis manazas destrocen).
Esta que os pongo, para mí, es la masa que más se asemeja a la de las pizzerías. Con esta cantidad da para dos pizzas medianas. Lo que hago normalmente es separar la masa en dos y una va directita al congelador para esas noches de las tres "p": pizza, peli y pereza.

El relleno es un poco alternativo. Parece que si no le echamos carnaza o bacon a la pizza es más ligera. En este caso, os puedo decir que quedó extraordinariamente suave, pero consistente.



Vamos a la masa.


Ingredientes (para dos pizzas):


350 grs de harina normal
220 grs de agua templada
8 grs de sal (una cucharada sopera)
30 grs de levadura fresca de panadero
una cucharada sopera de azúcar


Mezclamos el agua templada, la levadura desmenuzada, 2 cucharadas del total de harina, la sal y lo mezclamos todo. Dejamos reposar 10 minutos.
Empezamos a añadir la harina, mezclada con el azúcar, poco a poco sin dejar de remover. Es importante hacerlo con una cuchara de madera. Seguimos amasando hasta que la masa se despegue. Es posible que, llegados a este punto, todavía te sobre harina. Bien, lo que sobra lo puedes echar en la mesa de trabajo donde vamos a darle caña a la masa.
Seguimos trabajándola unos 5 minutos más, formamos una bola, la metemos en un cuenco, lo tapamos con un trapito seco y esperamos unos 30 minutos a que doble el volumen.
Es el momento, dividimos en dos la masa y la estiramos sobre papel de horno dándole la forma deseada. Lista para recibir el "meollo pizzero"!.




Para el "meollo pizzero":
Espinacas con bechamel
Un puñado de gambas
Unas rodajas de queso de cabra
Un puñado de mozzarela
Pimiento verde
Ajo y perejil picado


En una sartén con un poquito de aceite caliente, salteamos el ajito muy picado hasta que dore y añadimos las gambas peladas y cocidas. Salteamos brevemente (un par de minutos). En mi caso usé unas espinacas que tenía con bechamel, pero como os digo podeis usar las espinacas a la crema congeladas. Lo echais en el salteado de gambas hasta que esté bien integrado todo. Retiramos del fuego.
Sobre la masa, añadimos el revuelto de gambas, espinacas y bechamel. Espolvoreamos con mozzarela rallada y colocamos las rodajitas de queso de cabra. Ponemos el pimiento, le echamos un poquito de perejil a la pizzay ¡al horno!. Esperar a que se dore y disfrutar del sofá, de la peli... y de la compañía.











5 comentarios:

  1. Que original, tiene una pinta muy apetitosa, muchos besos

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  2. Deliciosa! Me encanta....y esa primer foto es preciosa :D

    Besotes.

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  3. Muy rico!! Ademas me encanta el queso de cabra, le da un toque genial.

    Besotes

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  4. Muchas gracias, chicas!!!
    Hay platos que se me resisten a la hora de hacerles fotos... como veis, la pizza es uno de ellos :(
    Anyway, ya habrá más!
    Un besazo a todas, gracias por los comments y feliz domingo!
    Mua!
    P.D. En próximas entradas os contaré el lío culinario en el que me he metido este fin de semana...quién me manda!!

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